El procesador de Intel Core de 13ª generación está diseñado para proporcionar un alto rendimiento, gracias a los núcleos híbridos. Los núcleos de rendimiento brindan la velocidad para manejar juegos de gama alta y aplicaciones exigentes, mientras que las tareas de segundo plano y de baja prioridad son manejadas por los núcleos eficientes para realizar múltiples tareas.